Monitores de escenario características y tipos de varias marcas del mercado

 

La intención sobre el  escrito sobre monitores de escenario características y tipos es la de entretener, dar una visión “diferente” al profesional al leer el artículo. Es difícil el conseguir información de todas las marcas, por mil diferentes motivos, como también tener la exactitud que vosotros los técnicos podríais dar es por eso, que invito a todo aquel profesional interesado sobre los monitores de escenario características y tipos a que envíe sus aportaciones y sus conocimientos por escrito a mi correo y los iremos añadiendo a este trabajo, ampliando y enriqueciendo la información, añadiremos el nombre de la persona para que salga reflejado la autoría de la aportación sobre los monitores de escenario características y tipos.

Tipos de monitores de escenario de varias marcas del mercado

Los monitores de escenario de un evento en directo son aquellos altavoces que, en lugar de estar dirigidos hacia el público, son dirigidos hacia los intérpretes con el fin de que ellos puedan escucharse a ellos mismos.

Monitores de escenario de suelo

• Los más comunes y usados son los llamados monitores de suelo, que tienen forma de cuña (coloquialmente incluso se les llama “cuñas”) para quedar en el suelo con la inclinación apropiada. Es un tipo de monitor personal, es decir, normalmente está dirigido a un solo intérprete. Dependiendo de su número de vías y de las pulgadas de los altavoces que lo componen serán más o menos adecuados para cada uso. Lo habitual en un escenario es encontrarse monitores de escenario de 12”, son versátiles y apropiados para casi todos los usos: conciertos de todos los estilos o presentaciones habladas. Los encontramos también de 10” o 8” sobretodo en conciertos de jazz, dónde normalmente no hace falta mucha potencia, o grupos de flamenco en espacios reducidos y con muchos músicos. Los monitores de 15” suelen ir dedicados a los músicos que más necesidad tienen de escuchar bien las frecuencias graves de su instrumento, como los bajistas o los baterías. Según si tienen o no más de una vía pueden ser monitores pasivos o monitores activos, lo que afectará a su rendimiento.

Monitor de escenario sidefill o drumfill

• Otro tipo de monitor de escenario es el sidefill – relleno lateral – que se coloca a ambos lados del escenario y funciona como una pequeña P.A. para el interior del escenario, así que no está dirigido hacia un solo punto sino al conjunto de personas en un escenario. Lo que define a un sidefill es su posición; un sidefill puede consistir en un simple altavoz a cada lado del escenario o varios, incluso puede complicarse y ser un sistema line array, y puede llevar o no subgraves.

En ocasiones, los baterías utilizan lo que se conoce como drumfill, que es una versión individual y reducida del sidefill. Se les coloca un altavoz a cada lado en una posición elevada, muchas veces también con subgraves. Los DJs utilizan el mismo sistema.

Todos estos monitores pueden llevar mezclas de audio independientes según las necesidades de cada músico, para ello se coloca una mesa de mezclas de monitores en un lateral del escenario con buena visibilidad. El técnico de monitores es el encargado de realizar las mezclas de cada monitor según las indicaciones de los músicos. El técnico de monitores tiene su propio monitor personal, el CUE Monitor. A través de él se puede escuchar una copia de cualquier mezcla que se esté realizando desde la mesa de monitores, permitiendo así al técnico tener una referencia de lo que está sonando sin necesidad de desplazarse hasta el sitio.

Montaje de los monitores de escenario

Para el montaje y posterior uso de todo el sistema de monitores de escenario es fundamental tener muy claro la posición y el conexionado a la mesa de cada uno de ellos, ya que el número total de monitores sobre un escenario puede ser elevado y muchos de ellos son iguales. Normalmente, se numeran de izquierda (L) a derecha (R) del escenario y empezando de adelante hacia atrás (o al revés, a gusto del técnico). Los parámetros L y R también son relativos, puesto que algunos prefieren mirarlo desde el punto de vista de la audiencia y otros desde el punto de vista del músico. Lo importante es que se establezca y se respete un código conocido por todos los presentes para evitar confusiones.

El gran problema de los monitores de escenario es el feedback o retroalimentación, comúnmente conocido como “acople”. El acople se produce cuando la señal de un micrófono se reproduce por un monitor, y el sonido de ese monitor vuelve a ser captado por ese micrófono. Entonces puede ocurrir un efecto de retroalimentación: hay frecuencias que son reproducidas y vueltas a captar formando una especie de bucle infinito que se manifiesta como un pitido muy molesto y en ocasiones peligroso para el oído del músico. Hay distintas formas de prevenir y eliminar el feedback:

• Pre-ecualización de los monitores de escenario: antes de enviar ninguna mezcla, es posible analizar la respuesta en frecuencia de un altavoz para saber qué frecuencias tienen más posibilidades de acoplarse, y directamente atenuarlas.
• Ecualización del monitor una vez la mezcla esté sonando. Si llega a producirse el acople, identificar la frecuencia y atenuarla hasta que deje de retroalimentarse. También se puede ecualizar el propio canal del micrófono para facilitar la tarea.
• Todos los monitores de escenario tienen un límite, y si a pesar de lo anterior sigue habiendo acoples, no quedará más remedio que replantearse la mezcla y reducir el volumen del micrófono que esté acoplando en ese monitor.

Fuente: https://instalia.eu/monitores-de-escenario-caracteristicas-y-tipos-de-varias-marcas-del-mercado/