Cómo es una pistola de aire caliente
A primera vista, parece que este aparato, también llamado “pistola decapante” solo sirve para retirar pintura. De forma y funcionamiento semejante a un secador, esta herramienta lleva incorporada una resistencia muy potente, generalmente regulable, que calienta el aire. Este sale a temperaturas muy altas, de más de 500 °C.
Si tienes un hobby como restaurar muebles, o quieres pintar una habitación, la pistola de aire caliente es imprescindible. Pero lo que seguramente no sabías es que este aparato tiene otros usos. Algunos de ellos, muy sorprendentes:
Ordenar tus cables en el mínimo espacio.
Los tubos termo retráctiles son una alternativa muy cómoda y práctica a las canaletas para cableado, ya que su instalación es mucho menos aparatosa. Solo tienes que pasar los cables por el tubo y aplicarles calor con la pistola. El tubo se encoge hasta el mínimo espacio y puedes fijarlo al rodapié, por ejemplo, con unas sencillas grapas.
Acelerar el secado de la pintura.
¿Tienes prisa? Una pasada de pistola a distancia razonable secará más rápidamente esa puerta, pared o superficie de cualquier clase que acabas de pintar. Y a otra cosa…
Retirar adhesivos.
Por ejemplo, protectores de parachoques, pegatinas de papel o plástico… Aplica calor y retira el adhesivo sin necesidad de disolventes. Eso sí, comprueba que el material de la base soporta el calor.
Soldar y desoldar.
En el mercado es fácil encontrar varillas de plástico para soldar. Con una boquilla estrecha, para concentrar el chorro, puedes tapar poros, unir piezas de plástico y otras muchas pequeñas tareas. Además, con esa misma boquilla también puedes ablandar y desoldar placas, uniones de plástico y otras pequeñas soldaduras, gracias al calor del aire.
Ajustar recubrimientos de vinilo.
Los vinilos decorativos son una gran idea por su precio y su facilidad de montaje y desmontaje. La pistola de calor ayuda a contraerlo sobre la superficie y adherirse perfectamente, sin burbujas. Este truco sirve también para aplicar películas tintadas a los cristales de las ventanas de tu casa o automóvil.
Embellecedores del automóvil.
Una de las propiedades del calor es que permite “domar” plásticos y otros materiales. Por eso, la pistola te puede servir para recuperar la forma de las molduras del automóvil.
Soldar lonas.
¿Recuerdas polivalentes lonas de rafia? Tal vez te encuentres con que las que tienes son más pequeñas de lo que necesitas. En ese caso, puedes unirlas con mucha facilidad. Solo tienes que superponer los bordes, calentarlos usando una boquilla de hendidura y luego pasar un rodillo o un tubo para asegurarlas. ¡Listo!
Tuberías congeladas.
Es una maldición para quienes viven en regiones frías, pero la solución es bastante simple, siempre y cuando apliques el calor de forma gradual, regulando la distancia, la temperatura y el flujo de aire. En pocos minutos recuperarás el agua corriente.
Baldosas y azulejos.
Si tu baldosa o azulejo usa adhesivo plástico, la pistola de aire caliente tiene dos usos muy interesantes. Puedes despegar la baldosa sin romperla, calentándola hasta que el adhesivo se reblandezca. Y también puedes calentar el adhesivo para restaurar sus propiedades y volver a pegarla.
NO está mal para una simple pistola, ¿verdad? Eso sí, todo esto requiere ciertos cuidados. Es importante realizar estas tareas en un lugar ventilado, porque algunos compuestos pueden emitir humos nocivos al calentarlos. También es buena idea equiparse con guantes, gafas protectoras y máscara. ¡La seguridad es lo primero!
Fuente: https://www.iworkstore.com/los-usos-que-no-conocias-para-tu-pistola-de-aire-caliente/
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