jueves, 15 de diciembre de 2022

Interfaz de audio – ¿Qué son y por qué necesitas una en tu home studio?





Hoy seguimos conociendo más a fondo los diferentes componentes y equipo que necesitarás para montar tu home studio, y para ello nos adentramos en el mundo de las interfaces de audio.

¿Qué es una interfaz de audio?

En primer lugar, vamos a aclarar qué son las interfaces de audio. Antes de meternos a fondo, una aclaración: es probable que hayas escuchado hablar de interfaz de audio, interfaz de sonido, tarjeta de sonido etc. No te preocupes, es lo mismo! Tan solo son diferentes formas de llamarlas, pero el nombre más técnico y más extendido en el mundillo es interfaz de audio.

Dicho esto, vamos a ello. Explicado de una forma sencilla, una interfaz de audio es el hardware que te permite trasladar los sonidos que quieras grabar a tu DAW (recuerda, la estación de audio digital, o en otras palabras, el software de producción musical). Es decir, la interfaz de audio es lo que te permite pasar el sonido acústico, la señal analógica (por ejemplo, la que produce cualquier voz o instrumento), a señal digital, que es lo que tu ordenador puede leer y procesar.

¿Por qué necesitas una interfaz de audio?

Esta es siempre la pregunta que todo el mundo se hace al plantearse comprar una interfaz de audio. El motivo es precisamente el que ya hemos visto. La mayoría de los estudios de grabación en la actualidad (y mucho más los home studio), centralizan la producción musical a través del ordenador. Con el avance de la tecnología, hay una tendencia cada vez mayor de abandonar los equipos analógicos para pasar a lo digital. Por lo tanto, todo lo que queramos grabar debe poder ser procesado por el ordenador y por el software de producción. Piénsalo así: un ordenador no entiende el sonido, así que para que puedas trabajarlo, es necesario pasarlo a un lenguaje que pueda comprender, y este lenguaje es la señal digital. No te preocupes, de momento no necesitamos profundizar mucho más sobre esto. A medida que avancemos, ya habrá tiempo de entrar en más detalle sobre los tipos de señales y otros conceptos más técnicos. Pues bien, la interfaz de audio es el equipo que capta esas señales analógicas que emite un instrumento y las convierte en señales digitales, capaces de ser tratadas por el ordenador. Por ese motivo, una interfaz es algo de lo que no podemos prescindir en nuestro estudio. Si queremos hacer música en casa, necesitamos una interfaz de sonido.

Siguiente pregunta: ¿Por qué tengo que comprarme una interfaz, si en mi ordenador ya viene integrada una tarjeta de sonido? Buena pregunta. La respuesta es muy sencilla. Efectivamente, en tu ordenador o portátil seguramente ya viene integrada una tarjeta de sonido. El problema es que las tarjetas de sonido que vienen incorporadas en los ordenadores normales no están preparadas para realizar ese tipo de procesamiento de sonido, que requiere mucha potencia y muchos recursos. Piensa que no estás montando un estudio de grabación para reproducir un par de canciones en Spotify. Lo que queremos es hacer nuestra propia música, y para ello no es suficiente el equipamiento de cualquier consumidor de música medio, sino que necesitaremos componentes de buena calidad que estén preparados específicamente para el tratamiento de audio.

En qué fijarte para comprar una interfaz de audio

Ya sabemos qué son las interfaces y por qué necesitamos una en nuestro estudio. Ahora la pregunta es: ¿cuáles son sus principales características?  ¿En que debo fijarme para comprarme una? ¿Cuál es la que mejor se adapta a mis necesidades?

No te dejes engañar. Todas las interfaces de audio tienen básicamente las mismas características y funcionan de la misma manera. Son estas:

1. Entradas y Salidas



Por una parte, debemos tener muy en cuenta el número de entradas y salidas de nuestra interfaz. Como siempre te digo, es fundamental que te preguntes lo siguiente: ¿Para qué la quiero? ¿Qué uso le voy a dar?

La regla es que necesitarás tantas entradas como líneas quieras grabar simultáneamente. Eso dependerá en gran medida de la forma en la que grabes. Básicamente existen dos métodos principales de grabación:

  • Grabación por pistas: A día de hoy, hay mucha gente que graba por pistas, es decir, grabas primero una pista (ej. batería), luego sobre esa pista grabas la siguiente (ej. el bajo) y así sucesivamente hasta completar el tema. También podría llamarse grabación por capas. La técnica consiste en ir sumando capas hasta tener el resultado definitivo. Por lo tanto, si grabas por pistas (que es lo más habitual en un entorno de home studio), te será suficiente con tener una interfaz de audio con una sola entrada.
  • Grabación en directo: a diferencia de la grabación por pistas, para grabar en directo necesitarás tantas entradas como líneas de sonido se estén tocando a la vez. Por ejemplo, si quieres grabar a un grupo de 4 personas simultáneamente tocando en directo, necesitarás tantas entradas como sonidos quieras grabar: varias entradas para las voces y otras muchas para los instrumentos. Ten en cuenta que hay instrumentos, como la batería, que necesitan varios micrófonos para captar los diferentes componentes (bombo, caja, charles etc.)

Mi consejo, sobre todo si estás empezando, es que grabes por pistas. Es una forma más sencilla de iniciarse en la producción musical y de conocer cómo funcionan los flujos de sonido. También es una técnica increíble para potenciar la creatividad mientras compones. Además, necesitarás menos entradas, por lo que podrás ahorrar mucho dinero y espacio!

El siguiente punto que hay que valorar es el tipo de entrada o salida. No todas las líneas necesitan del mismo tipo de entrada. En términos generales, existen dos tipos de entradas:

  • Entrada de línea: este tipo de entradas sirven para conectar instrumentos como bajos y guitarras eléctricas.
  • Entrada de micrófono: como su propio nombre indica, sirve para conectar micrófonos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los micrófonos de condensador requieren una potencia diferente para funcionar (48v). La mayoría de las interfaces de audio ya llevan incorporados un botón para activar los 48v de potencia para cuando quieras conectar tu micro de condensador, pero te recomiendo que te asegures bien antes de comprarla.

A día de hoy, las interfaces incorporan entradas híbridas, que gracias a su diseño permiten conectar tanto instrumentos como micrófonos.


Otro factor a tener muy en cuenta son las salidas de auriculares. Hoy en día prácticamente todas las interfaces de sonido incorporan una salida de auriculares. Es una característica fundamental para poder intercambiar de una forma sencilla entre escuchar tus producciones a través de los monitores y de los auriculares. Un consejo: si puedes, hazte con una interfaz que tenga más de una salida de auriculares. Te aseguro que te será muy útil cuando estés grabando a otra persona, ya que de esa forma los dos podréis escuchar cómodamente mientras grabáis.

2. Previos

Los previos son probablemente el elemento más importante de las interfaces de audio, ya que determinan la calidad de tus grabaciones. El objetivo es buscar una interfaz que lleve integrados unos buenos previos, fiables y sobre todo, que transmitan un sonido claro y limpio. En mi opinión, a día de hoy la gran mayoría de las interfaces del mercado incorporan unos previos de una calidad suficiente, pero para mi gusto, ningunos pueden equipararse a los previos de Focusrite.

3. Conexión

  • USB: es la más usada actualmente, sobre todo en las interfaces de calidad media. Aunque no es la conexión más rápida de las existentes, es muy buena opción para home studios, sobre todo por su fácil conexión a los ordenadores (todos los ordenadores del mercado llevan incorporados puertos USB). Además, con la llegada de USB 2.0 y USB 3.0, la velocidad ha aumentado considerablemente, haciendo que la conexión USB sea la preferida tanto por fabricantes como por usuarios.
                            

  • Firewire: es una conexión sobre todo presente en ordenadores Apple. En ordenadores PCs no es habitual que venga integrada, pero puede incorporarse añadiendo una tarjeta con conexión firewire. Antiguamente las conexiones firewire solían ser más rápidas que las USB, pero a día de hoy, la conexión USB no tiene nada que envidiarle a la firewire, consiguiendo proporcionar la misma velocidad

  •                  

  • Thunderbolt: es la conexión más rápida del mercado, pero muy poco frecuente en ordenadores normales. Normalmente solo las interfaces de audio de mayor calidad (y por lo tanto, mayor precio) incorporan conexión thunderbolt.



4. Precio

Como siempre, es importante tener en cuenta el precio de los diferentes modelos. En Tu Home Studio, el objetivo es aprender a producir música y montar tu propio estudio de grabación con el presupuesto más ajustado posible.

Actualmente hay interfaces de audio para todos los presupuestos. El rango medio oscila entre $250.000 y $650.000. Por debajo de los $250.000 hay muy pocas opciones y no las recomiendo pues se seguramente se quedarán cortas al poco tiempo. Por supuesto, también hay opciones mucho más caras, que normalmente ofrecen más entradas y salidas y unos previos de la mejor calidad.

Conclusiones

En mi opinión, la mejor opción es hacerte con una interfaz con conexión USB. Su velocidad es más que suficiente y ha mejorado mucho con la llegada del USB 2.0 y 3.0. En cuanto al número de entradas, mi recomendación es que empieces con una interfaz de 2 entradas, con la que podrás grabar cómodamente por pistas e incluso grabar algunas interpretaciones en directo. Aunque grabes por pistas, siempre es recomendable tener más de una entrada. Mi recomendación es que te hagas con una interfaz de 2 entradas, una para micrófono y otra para línea. Además, las interfaces de una sola entrada suelen ser más baratas, por lo que los previos no son de tanta calidad y no ofrecen un sonido tan limpio.


Fuente original: http://tuhomestudio.com/interfaz-de-audio-que-son-y-por-que-necesitas-una-en-tu-home-studio/

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